Soñaba, soñaba que eras mía
y que yo te quería,
que uníamos nuestras vidas
hasta la eternidad.
Soñaba, que sueño tan divino
te besaba en la boca,
te apretaba en mis brazos
qué gran felicidad.
Mi sueño, fue solamente un sueño.
Quererte eso sí que es verdad.
Tu encanto, no ha llegado a fijarte
que vivo yo esta vida,
que vivo yo esta vida
sólo para adorarte.